Las pantimedias eran sostenidas con ligueros, y no fue sino hasta 1939 cuando inicia la comercialización del nylon, material que las volvió mucho más accesibles, ya que antiguamente las medias finas se tejían con seda.
Sin embargo, la Segunda Guerra Mundial hizo que muchas industrias se vieran afectadas, una de ellas la de las pantimedias, ya que la producción del nylon se destinó para fabricar paracaídas haciendo que las medias escasearan.
El diseño de las prendas íntimas desde los años 30 hasta los 50
fue bastante conservador, pero no dejaba de tener cierto toque de erotismo. Las
prendas cumplían una función práctica que era la de sostener y controlar
precisamente los senos, para evitar cualquier tipo de accidente que pudiera
atentar al pudor de aquellos años.
Las bragas o
calzoncillos eran una prenda que cubría desde la cintura hasta la parte en
donde comenzaba la pierna.
Al restituirse la fabricación de medias, cuatro millones de
medias se vendieron en pocos días.
La estética de los senos, muy seguramente por los materiales y las
costuras que se debían utilizar en la confección de los sostenes no era de una
apariencia perfectamente redonda como hoy en día, sino que más bien tenían una
apariencia puntiaguda, precisamente por la forma del brassiere.